Algo de hace mucho tiempo nos iguala, algo que se nota en las mañanas y es cuando se siente una extraña fortaleza frente al extraño asuntito de la muerte. Cuantas cosas nos enseña, pero ante todo esa poética de la existencia frente a lo irremediable, que acepta como las penas que con el tiempo se te fueron acumulando y que todas para serlo tienen que ver con los afectos y sus huesos rotos.
Fernando Giraldo te nos fuiste aquella mañana , ya por fin habías encontrado tu descanso del otro lado del movedizo puente de la vida, aquel día el cielo también te lloro larga y torrencialmente tanto como este extraño llanto con regocijo que nos provoco tu nueva realidad de quietud y abnegado silencio. El niño travieso se nos escondió esta vez entre las brumas del más allá, desde allí nos miras con la intención de tendernos una mano cuando sea realmente necesario. Ahora tus poesías nos cuentan de tus extenuantes jornadas al borde del final, volabas al confín de tu lógica y en aquel inimaginable limite, entregabas tu espíritu a la benevolencia de tus visitantes…beberemos de estas palabras por que hoy convocamos tu lustrosa imagen , el manantial vívido de cristalina congoja, hoy, aquí, callados en tu nombre y encallados en lo mas duro del duelo, te creemos hablando pausadamente de todos con Dios, señalando a cada uno y contándole al oído las hazañas de tus mas allegados, tal vez inmerso en estas palabras y en las gentiles presencias que convocan tu dicha eterna, sabremos de tu lustrosa vida y tus enseñanzas para siempre…para siempre
Es tarde ahora para remediar los incumplimientos de la febril materia, sabemos que a cada uno de los presentes esperaste en el dintel fulgurante de alguna tarde en que te creías ya muerto y hasta en la cresta de tus delirios te fue posible convocarnos para estrechar tu espíritu con el nuestro en amorosa paz amasando un recuerdo fiel a tu destino, ya para entonces definitivo y asimilado con creces y extremada valentía… y cómo creses en nuestros corazones desde tu ausencia hermano de la luna que fulguraste tanto y con tan poco tiempo entre nosotros.
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